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Padres separados reclaman custodias sin discriminación

• Miembros de SOS Papá se prenden fuego con ropa ignífuga ante el CGPJ

 

	Dos padres se prenden fuego con trajes ignífugos, ayer, en Madrid. Foto: EFE / GUSTAVO CUEVAS

EL PERIÓDICO
MADRID

Dos miembros de la asociación SOS Papá, que reivindica la custodia compartida de los hijos de padres separados, se quemaron ayer a lo bonzo con trajes ignífugos ante la sede del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGJP), en Madrid. La protesta fue una muestra de solidaridad con Ginés Granados, un padre al que una sentencia judicial ha obligado a entregar a su hijo de dos años y medio a la madre.
El propio Granados y Alejandro Urcera, presidente de este colectivo, protagonizaron la protesta. Se rociaron de gasolina y durante unos 30 segundos ardieron entre llamas con los trajes protectores. Después, se arrojaron al suelo y otros tres compañeros de la asociación apagaron el fuego con extintores.

ENCADENAMIENTO
Tras este acto, los cinco hombres se encadenaron ante el edificio que alberga el CGPJ, donde permanecieron media hora. A continuación, la policía conversó con ellos y les convenció para que pusieran fin a la protesta.
Según explicó Urcera, la madre abandonó al niño y Granados se encargó de criarlo. Sin embargo, la juez encargada del caso ha decidido ahora otorgar la custodia del pequeño a la madre. "El niño está rodeado ahora de gente extraña que no conoce, lo que le va a provocar un trauma", afirmó el presidente de SOS Papá.
El propio Urcera y otro compañero realizaron en octubre del 2002 un acto similar ante el Congreso de los Diputados para reclamar la reforma de la ley de divorcio que instaure la custodia compartida de los hijos. Ayer lo hizo ante la sede del Consejo General del Poder Judicial para criticar las sentencias que consideran discriminatorias.

CUSTODIA PARA LAS MADRES
Normalmente, los jueces suelen inclinarse a conceder la custodia de los menores de 9 años a las madres, en detrimento de los padres. A partir de esta edad, los jueces consultan a los niños con cuál de sus progenitores quiere vivir, a fin de que sea el pequeño quien decida con quién va a convivir en función de sus preferencias personales.


Noticia publicada en la página 27 de la edición de Domingo, 20 de abril de 2003

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